Amor a quemarropa

miércoles, 18 de junio de 2008

Soy un amante del cine. Es capaz de regalarte ciertas imágenes que se quedan grabadas en la retina, como un tatuaje que no se ve. Te enseña a soñar. A creer. A saber que las cosas simplemente pasan. Y que no hay nada de que preocuparse. Nada de lo que tener miedo. Porque las cosas ocurren. Aquí, y en todos los sitios. Y para siempre.

Esta escena no es la mejor. Pero es a la que más cariño tengo. El cine a veces es casi tan bueno como la vida.

Sólo un garabato ¡Deja otro!:

Anónimo dijo...

no tengo ordenador ni andrea asiq publica n mexadas mas LO2

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