Mis disculpas

miércoles, 2 de julio de 2008

Es simplemente una sensación de bienestar infinito
saber que estoy perdido cuando no estoy a su lado
saber que es vulnerable cuando ella no está al mío
porque somos tan distintos y nos parecemos tanto
todo en nosotros igual salvo que somos contrarios
ella la furia del mar, yo el vértigo sobre el barranco
ella es el huracán y yo el viento huracanado
ella el conflicto sin paz, yo el que no firma el tratado.
Esa fuerza que hace nuestro abrazo necesario
es la misma que rechaza el contacto de nuestros labios
somos seres orgullosos, no queremos humillarnos
reconocer demasiado que quizás nos necesitamos.
Nuestro amor sin documentos pidió a la amistad amparo
aunque alguna que otra vez le ha caducado el visado
y si al resto soy infiel, si cometo algún engaño
mis disculpas, por favor, a nadie quise hacer daño,
es sencillo de entender: siempre fui un trastornado
todos me dais igual cuando ella va de mi brazo
no necesito de avisos, lo tengo todo muy claro
hace mucho que abracé la certeza del fracaso
sé que todos los viajes llevan a puerto o naufragio
y no hay muelle que se compare a asfixiarme de su mano.
Que todo sea imprevisible es lo que ando buscando
lo conseguí una vez que dejé de ser el amo
de mis días, de mis sueños, del futuro de mis pasos
y aunque quisiese escapar ya veis que estoy atrapado
enmascaro su voluntad con mi supuesto reinado
es ella la que me vuelve el sinsentido en encanto
fantasía de ser gigantes en contra de un mundo enano.
No sé si la odio o la quiero, pero tampoco hace falta
es la única persona que no sé definir con palabras
pero sé que si la pierdo ya no puedo alimentarlas
apenas fuerzo una sonrisa cuando dice que se marcha
arrojo de nuevo la flor de mi terrible paradoja
que contra toda esperanza de posible salvación
y por mucho que me duela, sigue siendo igual de roja.

¡Deja el primer garabato!

Publicar un comentario