Las relaciones sentimentales del promedio de mujeres españolas promedio

lunes, 15 de septiembre de 2008

ACLARACIÓN IMPORTANTE: Este es un texto de carácter evidentemente machista, escrito así intencionalmente, como ironía, obra de ficción y crítica a determinados estudios sobre el comportamiento del ser humano que circulan por ahí y NO como un reflejo de los pensamientos de su autor, yo, que tienden a ser infinitamente más románticos y sensibles que los aquí abajo expuestos.

Entendiendo promedio de mujeres españolas promedio a la suma de todas las mujeres españolas promedio, puestas una encima de otra [...] y divididas entre el número exacto de mujeres españolas promedio.

Y entendiendo mujer española promedio como un sujeto de género femenino y padres españoles, que haya pasado la mayor parte de su vida en territorio español con posterioridad a la transición [...], con una cultura promedio (lectura acumulada de más un libro o dos si son de autoayuda), un cuerpo promedio (en el que se distingan al muy primer golpe de vista los atributos que tradicionalmente denotan la presencia de una mujer, A.K.A curvas deseables), una cara promedio (con dos ojos, una nariz y una boca, a pleno rendimiento) y una inteligencia promedio (capacidad para superar el bachillerato sin muchos apuros, aunque sin destacar especialmente).

La mujer española promedio pasa por cuatro tipos de relaciones serias en su vida, que no incluyen cualquier tipo de relación alternativa y circunstancial que pueda tener como consecuencia del libre albedrío del que está dotada:

-El primer novio: Las mujeres españolas promedio y la mayoría del resto pasan su adolescencia y parte de juventud dispuestas en corrillos en los que se debaten asuntos de importancia vital para ellas, tales como las combinaciones adecuadas de colores de ropa o la puntuación de los culos de las estrellas masculinas del corazón. Para ascender en la jerarquía de estos corrillos es muy útil la existencia de un novio de características óptimas, que además permitirá conversaciones sobre la pérdida de la virginidad en las que no serán tachadas de zorras por sus congéneres.

Es aquí donde entra el primer novio, experimento que normalmente sirve como portador del primer polvo, los primeros cuernos, las primeras peleas y demás analogías extraídas directamente de las series de moda para adolescentes.

En ocasiones este primer novio coincide con el chico de su vida, en cuyo caso se casarán y formarán un matrimonio estable, en el que él se irá de putas con frecuencia.

Los primeros ex-novios recordarán a su primera ex-novia toda la vida, y maldecirán el día en que su relación terminó, porque la mujer española promedio tiene la desagradable costumbre de evolucionar físicamente en torno al momento de la ruptura, si la ocasiona ella, o un período no muy prolongado de tiempo después, si la causa él.

En todo caso, determinadas características del primer novio quedarán trascenderán a la personalidad de las siguientes relaciones sentimentales de la mujer española promedio. Pero como estas varían en un amplio espectro, quedan fuera de todo promedio y no serán consideradas para el presente estudio.

-El novio cachas: A partir de un punto comprendido entre los 17 y 20 años, las mujeres promedio, que ya habían comprobado el valor de su cuerpo en la etapa sentimental anterior, descubren su utilidad. Este descubrimiento suele llevarse a cabo en las bocas abiertas de los hombres y en los falos erectos de los mismos. Además de en estúpidas declaraciones de amor por parte de semidesconocidos y en la aparición de legiones de pagafantas buscando diva a la que servir.

Esto las lleva a identificarse plenamente con una estrella de cine o de la música pop, y a buscar en su pareja el equivalente masculino. Es decir, un tío de rostro afeminado y cuerpo moldeado en gimnasio, con el torso preferiblemente depilado o lampiño y vestimenta a la moda.

Como consecuencia de una o más relaciones de este tipo, la mujer española promedio finalmente descubre que la utilización de una parte considerable de cerebro y de tiempo para el estímulo del tamaño de los biceps y demás musculatura suele ser causa o indicativo de subnormalidad, acompañada de un complejo de inferioridad latente. Este llamado "agotamiento por sobredosis de memez" hace madurar definitivamente a la mujer en un plano intelectual.

-El chico de su vida: Este tipo de relaciones sentimentales es única en la vida del promedio de mujeres españolas promedio. En caso de haber dos chicos de su vida ya no se considerará incluida en ningún promedio de mujeres, aunque sea de hecho una mujer española promedio.

Puede coincidir con cualquiera de los otros tres tipos de relaciones sentimentales salvo con el anterior, pues de ser así se tratará de una mujer de pocas luces, que por fortuna no coinciden en absoluto con el promedio de mujeres españolas promedio.

La relación con el chico de su vida suele tener unos comienzos titubeantes. Ella no está segura de que él le guste y él, por primera y última vez en la vida de ella, la valora en su justa medida o incluso más. Así que el contacto físico acostumbra a estar precedido por un período variable de platonismo que corre el riesgo de derivar en amistad si el chico es de naturaleza tímida, A.K.A. poco ágil.

La relación tiende a alargarse mucho más de lo que ella pensaba en un principio, y mucho menos de lo que él imaginaba. Suele oscilar entre 18 meses y tres años. A partir del cuarto año de relación el futuro matrimonio es casi seguro.

Ella, de todas formas, sólo será consciente de que ese chico era el chico de su vida cuando la relación esté terminando si la ruptura la ocasiona él, o al cabo de los 3 meses de relación con el siguiente chico si la ruptura la causa ella. En el segundo de los casos existe la posibilidad de que ella trate de volver con él. Si completa el procedimiento con éxito, este chico se convertirá en su marido.

Este tipo de parejas suele ser objeto de la exclamación por parte de grupos de púberes "joder, como puede ir semejante cachonda con tal imbécil", al no comprender que el promedio de mujeres españolas promedio tiene una considerable belleza, inalcanzable para cualquier promedio de hombres. El maquillaje tiene parte de culpa.

-Su marido: Es el tipo con el que el promedio de mujeres españolas promedio decide casarse, ya que en este país los matrimonios concertados hace mucho tiempo que pasaron de moda. Suele ser la siguiente relación seria al chico de su vida. Esto no responde a ninguna consideración de carácter psicológico, sino al hecho de que el promedio de mujeres españolas promedio prefiere casarse antes de los 30 años de edad. El promedio de mujeres españolas promedio tratará de optimizar el sujeto elegido en función de sus emolumentos y estabilidad laboral.

De este modo se genera un colectivo conocido como promedio de matrimonios españoles promedio. Acostumbran a estar hipotecados, tener algunos hijos o hijas a no elección y a dejar de practicar el sexo con frecuencia como resultado.

En numerosas ocasiones, y gracias a los mecanismos que el Estado Español dispone bajo el nombre de procedimientos de divorcio, se podrán realizar ajustes en la población de matrimonios promedio españoles, bajo diferentes causas, también conocidas como escusas.

ACLARACIÓN IMPORTANTE: Este texto de carácter evidentemente machista, escrito así intencionalmente, como ironía, obra de ficción y crítica a determinados estudios sobre el comportamiento del ser humano que circulan por ahí y NO como un reflejo de los pensamientos de su autor, puede tender a aproximarse sorprendentemente al promedio real de relaciones sentimentales del promedio de mujeres españolas promedio.

Corolario:
En caso de ser usted un lector varón, le recomiendo dedique su vida al estímulo de su cuerpo antes de los 26 o 28 años y de su bolsillo a partir de dicha edad, aún en detrimento de su inteligencia y cultura, pues de lo contrario es probable no se coma usted una rosca a largo plazo con el promedio de mujeres españolas promedio, que por otro lado constituye un concepto abstracto que no guarda relación alguna con la riqueza en mujeres que pululan por el vasto territorio español.

8 garabatos:

Anónimo dijo...

¿Desde cuando te dedicas a hacer popurrís con sustancias psicotrópicas?
Por lo menos varias de género y tema, nadie puede llamarte vendido. Te respeto un poquito más desde este instante.

Kate* dijo...

wow, espero que la aclaración sea válida.

Saludos :)

Bito dijo...

Llego hasta aquí atraído por un comentario suyo en otro blog y me encuentro con este tratado.

Demasiado tarde, amigo, yo ya he pasado todas las barreras pasabes quedándome solo la del marido (bueno, sí, la de cachas ni de coña).

Y digo yo ¿no existirá por ahí un quinto apartado que sea EL HOMBRE DE SUS SUEÑOS? ya sabes, ese varón ansiado al que jamás pudieron conseguir y por el que suspiraran, en silencio, hasta la eternidad.

¿eh?.

Me temo que es mi única esperanza.

100 grados y 21 gramos dijo...

Aaaagh!! me matas

Chema dijo...

Jajajajajajaja

Esto es pura sátira. Nadie muere a su letra. Puede ser un ejercicio de estilo o hacer daño si se acerca.

Sí, los sueños existen. De ti depende sacarlos de detrás de los párpados. Bajo riesgo de acabar en el manicomio.

tan versátil como acústica dijo...

bueno, me iré silbando bajito, qué opción nos queda...

Eva Torices dijo...

Gracias, señor, por las desviaciones típicas.

Chema dijo...

Me quedo con los valores atípicos :)

(Gracias, señor, por una mujer que ha entendido exactamente el sentido del texto)

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