seres inyectables

sábado, 24 de abril de 2010


Me lleva el ánimo a decir las mutadas formas
a nuevos cuerpos: dioses, estas empresas mías -pues vosotros los mutasteis-
aspirad, y, desde el primer origen del cosmos

hasta mis tiempos, perpetuo desarrollad mi poema.

(OVIDIO)


estamos contaminados

somos un invierno nuclear y amenazante, pequeño y aullador dentro de la garganta

una enfermedad llamada delirio

somos un cuchillo dentro de la garganta amenazándonos desde el interior, apremiándonos el grito

tenemos un poder vampírico infinito, podemos chuparlo todo, lamerlo todo, saborearlo todo

y nunca tendremos suficiente

porque tenemos la garganta dentro del cuchillo

porque somos aves aturdidas golpeando todas las paredes, queríamos cielo y nos dieron esta piel caustrofóbica y sudorosa, esta realidad antihigiénica que se nos contagia entre los labios

queríamos salir

ser animales, animales pequeños y terribles, hordas de animales microscópicos royendo nuestros contornos

no nos importan las heridas, tenemos un sentido de la estética misterioso

amamos los tatuajes, las cosas que perduran

los dolores que matan, hacer crujir las tablas de la cama

y sólo tenemos veinte años.

SIGUE LEYENDO

Los ojos hablan (ojos, no palabras; ojos, no promesas)

viernes, 16 de abril de 2010


Es una exhortación a los jóvenes para que
no estén tristes, ya que existen la
naturaleza, la libertad, Goethe, Schiller,
Shakespeare, las flores, los insectos, etc.
(F. KAFKA)

...pero le pasó (a Kafka) lo que a mí:
se separó
fue demasiado lejos en la soledad
y supo -tuvo que saber-
que de allí no se vuelve

se alejó -me alejé-
no por desprecio (claro es que nuestro orgullo es infernal)
sino porque una es extranjera
una es de otra parte,
ellos se casan,
procrean,
veranean,
tienen horarios,
no se asustan por la tenebrosa
ambigüedad del lenguaje
(A. PIZARNIK)

-I-

no sé leer
por más que paso el dedo extraños símbolos
el universo expandiéndose en carne viva
debo tener pupilas en la lengua
debo tener papilas en los ojos


debo ser un ser enamorado
del ritual de su propio sacrificio

mi dedo continúa subrayando
líneas y más líneas en tu espalda, en fin...
quererse a morir
y no poder entender con qué metal
cuántas veces, nada.

SIGUE LEYENDO

-II-
como sonríe el marinero ciego
al recordar la luz, el pelo rojizo
los cuerpos adormecidos y tibios
de todas sus amantes, muertas
hace más de treinta años

sonreirte como el que ya no tiene nada
tener ojos sólo para ti

SIGUE LEYENDO

-III-
he matado al poema
y encontrarán su cadáver en la espuma de mi boca
y encontrarán tu nombre debajo de sus uñas

amor, eres enfermiza
eres cosa de vida o muerte

SIGUE LEYENDO