seres inyectables

sábado, 24 de abril de 2010


Me lleva el ánimo a decir las mutadas formas
a nuevos cuerpos: dioses, estas empresas mías -pues vosotros los mutasteis-
aspirad, y, desde el primer origen del cosmos

hasta mis tiempos, perpetuo desarrollad mi poema.

(OVIDIO)


estamos contaminados

somos un invierno nuclear y amenazante, pequeño y aullador dentro de la garganta

una enfermedad llamada delirio

somos un cuchillo dentro de la garganta amenazándonos desde el interior, apremiándonos el grito

tenemos un poder vampírico infinito, podemos chuparlo todo, lamerlo todo, saborearlo todo

y nunca tendremos suficiente

porque tenemos la garganta dentro del cuchillo

porque somos aves aturdidas golpeando todas las paredes, queríamos cielo y nos dieron esta piel caustrofóbica y sudorosa, esta realidad antihigiénica que se nos contagia entre los labios

queríamos salir

ser animales, animales pequeños y terribles, hordas de animales microscópicos royendo nuestros contornos

no nos importan las heridas, tenemos un sentido de la estética misterioso

amamos los tatuajes, las cosas que perduran

los dolores que matan, hacer crujir las tablas de la cama

y sólo tenemos veinte años.

4 garabatos:

Unknown dijo...

Quién eres? La eterna pregunta.
No lo sé. La eterna respuesta.
Como sea agradesco tu espacio.
Saludos desde México.

100 grados y 21 gramos dijo...

Lo que me invade, todo viene de dentro. Nunca lo que me sacie, siempre quiero, lobo ambriento.

Eva Torices dijo...

Seres inyectables. Si es que eres un puto genio del instante.

David Aranguiz dijo...

yo en cambio prefiero desprenderme de las cosas y beber algun brebaje pa la mente -o no.

-aunque si algo sucede y perdura (porque todo sucederá), será bien recibido.

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