Soy sólo un animal que escribe y se enamora

domingo, 14 de marzo de 2010

En aquel bar su savia se convertía en mi saliva y cada verso era... qué se yo, una declaración de dependencia, un juramento de infidelidad. Pero es que era tan fácil pronunciar cada palabra, tan tan fácil abrir la boca y sentir fuego. Tan divertido que nadie se diese cuenta.

De aquello sólo quedan caramelos de ceniza. Es la ley universal de la mecánica de escombros: cada animal que lama sus heridas. Las mías saben tanto a lluvia que ya reflejan el sol que ilumina la cara oculta de las nubes.

la sutileza del azar
te va dibujando las manos
como dos palomas locas
o enamoradas

tu vientre es un animal que resucita
arde, florece en ti
de ti se vierte
jadea un paraíso
se extravía
se entierra hacia tus labios
suplica y muere

alguien podría mirarte y verte bella
compararte con pétalos de flores
pero la brutalidad
se sufre en tus costillas
y de tu sexo nace una
y otra vez con el secreto de la constante
reconstrucción de las olas

sin embargo tú también yaces
a la deriva a veces
y tu cuerpo parece una súplica
al margen de una cama vacía


2 garabatos:

Montse Oleart dijo...

De animales que escriben y se enamoran somos varios, de momento no estamos en peligro de extinción, no sé si es suerte o desgracia, pero es.. lo he leído me ha gustado y aquí estoy, besos.

Chema dijo...

y ojalá su inexistencia se extinguiese

besos, por suerte :)

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