Si por el paso vital queda una lección aprendida
es que la hoja que hoy verde contra el viento tirita
en otoño ha de caer amarilla y ya marchita.
Desaparecerán también esos colores que hoy brillan
únicos contra el sol que alimenta de caricias
batir de mariposas que gravitan entre orquídeas.
Esa fuga que no frena y cobra caro los días
te lavará con lejía el negro de tu cabello
desteñirá de tu piel ese color tan moreno
y borrará en tu memoria los veranos, los inviernos.
Arrancará de raíz el fruto de todos tus sueños
nada perdonará, ni siquiera el amor tierno
que hoy cubre cada uno de todos tus pensamientos
no te engañe tu ambición, nada es realmente eterno.
El sabor a albaricoque, el olor a cereales
lo más sencillo que tienes quedará para otros cuerpos
el tuyo se irá marchando entre los surcos de viejo
que constreñirán tus venas y triturarán tus huesos.
Llegarán esos ocasos pronosticando tu infierno
no saber ni donde estás, ni quién eres, ni si el viento
que entre las ramas del jardín donde te darán entierro
hace tiritar de verde o colorea de argento.
Pero hoy es sólo hoy y de mañana no hay rastro
el astro rey está quieto y mientras baña los campos
y mil besos caben en torno al calor de sus rayos
antes de que en su camino dé ni siquiera dos pasos
tu cuerpo se desnudará y brillará de castaño
entre brazos que no saben de futuro o de pasado
hoy nos queda sólo hoy con mañana en su regazo
y tantos otros mañanas con sus soles dando vuelos
mientras el corazón lata podemos vivir en su cielo.
Hace 17 horas
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