Tu estabas en una esquina, rodeada de matices
una sonrisa abierta dibujada en labios tristes
vestido de colores pegado a paredes grises
una mirada alegre entre un corrido de rimmel
en conversación animada gesto demasiado firme.
Yo caminaba sencillo, casi diría que humilde
te pregunté como estabas, me dijiste que increíble
supe que me mentías mas nada quise decirte
la hipocresía no gusta, incluso si imprescindible
deseé decir que tu pena merecía volar libre
que dejarla anidar en tu pecho era cometer un crimen
pero marché como marchan esos héroes en el cine
sabiendo que tras los créditos nada será ya posible
quise decir que te quiero pero no quererte quise.
Hace 16 horas
Sólo un garabato ¡Deja otro!:
Siento haber anulado los comentarios. Fue al probar el mal implementado invento de los comentarios bajo las entradas. Y al haber estado casi todo el tiempo ausente del ordenador, el error se me pasó por alto.
Pero esta vez sí, he vuelto. Un abrazo a todos los que me leéis.
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